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En esta obra observamos cuatro bailarinas que forman un todo inseparable, en diferentes actitudes, transmitiendo por medio de su plasticidad la idea de un movimiento armonioso en desarrollo: mientras que una estira sus brazos, otras dos se acomodan los trajes probablemente esperando el momento de salir a escena y la cuarta intenta quizás atarse las zapatillas de baile al agacharse. Degas utiliza un plano picado o una perspectiva alzada dándonos la posibilidad de ver a las figuras desde un lugar bastante elevado y utilizando también una fuerte iluminación, bañando a las figuras con una luz muy típica de la iluminación teatral. Notamos también el efecto fotográfico del particular encuadre al cortar los planos, ofreciéndonos una imagen sesgada de la realidad. Todo es movimiento contenido a punto de dispararse y la escena ofrece la captura de un instante, típico de la fotografía. Este modo de acercarse a la escena de manera instantánea y fragmentaria lo empareja a la captación de la realidad por parte de fotógrafos.

Bailarinas azules, Edgar Degas, 1897

1. ARTE IMPRESIONISTA

Tanto los fotógrafos como los pintores compartían el hecho de considerar a la luz como elemento fundamental al mismo tiempo que se interesaban por el aquí y el ahora. El reducir las escenas a un intervalo de tiempo muy breve los obligaba a mirar más rápido y también a pintar más rápido. Es innegable que muchas palabras propias de la fotografía pasaron a formar parte del vocabulario de los pintores al considerar elementos como el efecto, la impresión o el instante. Seguramente la fotografía habrá sido un aporte más que valioso a la hora de detener el instante de una realidad que no permanece intacta y más aún en el caso de bosques para experimentar sus intentos de captar justamente ese instante a pesar de la inmensidad y el desafío que seguramente habrán significado estos paisajes tan complejos

Manet pinta este retrato de Emile-August Carolus-Duran, retratista y amigo suyo que aparece con botas de montar en una pose relajada, sugiriendo que acaba de llegar. Un instante fotográfico. La obra que parece estar sin terminar, especialmente el paisaje rápidamente improvisado, ofrece sin embargo una figura resuelta lo suficiente como para entender de quién se trata. Podemos pensar también que está resignificando el retrato al ofrecer al espectador en cierta manera el estado de ánimo del retratado y también una mirada que nos lleva fuera de campo, aludiendo a un lugar que no conocemos pero que podemos imaginar fuera de la escena propuesta. La pose del retratista (que mas que pose podemos definir como instante capturado) pudo haber estado seguramente inspirada en la pose y actitud del dandy fotografiado por Olympe Aguado y podríamos llegar a decir también que comparte con él el mismo carisma o espíritu descontracturado y audaz, dándole a ambos cierto aire de artista de cine.

El bosque de Marly, Camille Pissarro, 1871

Sendero en el bosque, fotogr. de Eugène Cuvelier

¿Son cuatro bailarinas o es la misma en diferentes giros?

¿A qué lugar te hace acordar este bosque tan misterioso?

Retrato de Emile- Auguste Carolus-Duran, Edouard Manet, c.1876

Retrato de un dandy, fotogr de Olympe Aguado 1854

¿A qué actor de cine te hace acordar?

Melissa McCracken es una artista estadounidense que tiene la condición neurológica llamada sinestesia que hace que los sentidos funcionen entrelazados, de tal forma que, en su caso, escucha la música como colores. Para ella, la música fluye en una mezcla de matices, texturas y movimientos, cambiando como si fuera un elemento vital e intencional de cada canción.
Dependiendo del género, la ve de una forma u otra. La música expresiva como el funk es para ella mucho más colorida, porque todos los instrumentos, melodías y ritmos crean un efecto altamente saturado. Las guitarras son generalmente doradas y angulosas, y el piano es más en tonos mármol y espasmódico debido a los acordes. Rara vez pinta música acústica porque a menudo sólo hay una persona tocando la guitarra y cantando, y nunca pinta canciones country porque para ella son aburridos marrones apagados. Melissa dice que el color y la forma en la que ve una canción puede variar un poco si se centra en el bajo, en la batería, o en algún otro instrumento, aunque básicamente la ve siempre igual.