Marinetti toma como modelo a las máquinas y sus principales atributos como el movimiento, la rapidez, la fuerza, la energía, la velocidad y hasta la deshumanización para crear un arte nuevo acorde a su tiempo. Para él, la nueva belleza es la velocidad y la ve personificada en un automóvil de carreras. Así, vemos en este homenaje al automóvil las características más importantes del Futurismo, transmitiendo por medio del poema la pasión desmedida del autor por el automóvil al mismo tiempo que la velocidad y la destrucción del pasado. Se trata de un automóvil que avanza a un ritmo vertiginoso sobre los vestigios del pasado y creando un nuevo futuro que es el del acero y el motor. También expresa cierta agresividad y hasta cierta dosis de irracionalidad o fanatismo en su amor por la velocidad.
El poema Canción del automóvil es también una especie de homenaje al acero, al estruendo, al fuego, al motor. No debemos olvidar que en esa época los automóviles eran realmente algo así como un emblema de la técnica más moderna ya que no eran tan comunes.
Los versos de este poema parecen ofrecernos una visión casi platónica del autor hacia el automóvil y valiéndose de repeticiones, onomatopeyas que parecen por momentos replicar los ruidos de un motor, exclamaciones dadas por signos de exclamación o repeticiones exageradas de consonantes, apelaciones, encabalgamientos o interjecciones que se suceden creando un clima frenético, alabando hasta el extremo este medio de transporte. Pareciera no haber frenos ni en el uso del lenguaje, ni en la carrera enloquecida en la que el autor nos arrastra con fuerza y violencia. El formidable monstruo japonés que se traslada con velocidad por la carretera es sin dudar el protagonista del poema y podemos percibir su danza mientras corre por la ruta, sacudido por el viento, lanzado hacia un infinito que parece recibirlo en su afán de volar para tomar impulso y desaparecer finalmente de ese mundo inmundo que detesta con tanta furia.



Montaje 2

1.Poesía futurista

Vehemente dios de una raza de acero,
Automóvil ebbrrrio de espacio,
que piafas y te estrrremeces de angustia
tascando el freno con estridentes dientes…
Formidable monstruo japonés
de ojos de fragua,
nutrido de llama
y de aceites minerales,
ávido de horizontes y presas siderales…
¡yo desencadeno tu corazón que golpea diabólicamente,
desencadeno tus gigantescos neumáticos,
para la danza que sabes danzar
en los blancos caminos de todo el mundo!

¡Aflojo finalmente
tus metálicas riendas
y con voluptuosidad te lanzas
al Infinito liberador!
Ante el ladrido de tu gran voz
he aquí al sol que se pone a perseguirte veloz,
acelerando su sanguinolento latido en el horizonte…
¡Mira cómo galopa, al fondo de los bosques, allá abajo!...
¿Qué importa, mi bello demonio?
¡Estoy a tu merced!... ¡Prrréndeme!... ¡Prrréndeme!

Sobre la tierra ensordecida, aunque vibre toda
de ecos locuaces;
bajo el cielo cegado, aunque lleno de estrellas,
yo voy exasperando mi fiebre
y mi deseo,
azotándolos con grandes estocadas.

Y de vez en cuando alzo la cabeza
para sentir sobre el cuello
el blanco apretón de los brazos
locos del viento, aterciopelados y fresquísimos…
Son tuyos esos brazos fascinantes y lejanos
que me atraen, y el viento
no es más que tu aliento abismal,
¡oh Infinito sin fondo que con alegría me absorbes!...
¡Ah! ¡Ah! De pronto veo molinos
negros, descoyuntados,
que parecen correr sobre las alas
de tela vertebrada
como sobre piernas dilatadas…
Ahora las montañas están por arrojar
sobre mi fuga mantas de soñolienta frescura,
allá, en esa curva sinuosa.
¡Montañas! ¡Mamuts en monstruosa tropa
que pesada trotáis, enarcando
vuestras inmensas grupas,
héos aquí superadas, envueltas
por la gris madeja de las nieblas!...
Y oigo el vago, resonante ruido
que estampan en los caminos
las fabulosas botas de siete leguas
de vuestros pies colosales…
¡Oh montañas de frescos mantos turquíes!
¡Oh hermosos ríos que respiráis
dichosamente al claro de luna!
¡Oh tenebrosas llanuras!... ¡Os dejo atrás al galope
sobre este monstruo mío enloquecido…!
¡Estrellas! ¡Mis estrellas! ¿Escucháis la precipitación de sus pasos?...

¿Oís vosotras su voz, que la cólera parte…,
su voz que estalla, que ladra, que ladra…,
y el tronar de sus férreos pulmones derrrumbándose
sobre prrrrecipicios interrrrminablemente?...

¡Acepto el desafío, oh mis estrellas!...
¡Más rápido!... ¡Todavía más rápido!...
¡Y sin descanso ni reposo!...
¡Suelta los frenos! ¿No puedes?
Apriétalos, pues,
que el latir del motor centuplique sus revoluciones.

¡Hurrrra! ¡No más contactos con esta tierra inmunda!
¡Por fin me separo y vuelo ágilmente
sobre el embriagador río de los astros
que se hincha en creciente sobre el gran lecho celeste!

Poema Canción del Automóvil

de Filippo Tomasso Marinetti

(1908)

2. Ejercicio sonoro

Mi registro sonoro consiste en un audio de un minuto de duración grabado desde un balcón de edificio desde un tercer piso a la calle, dejando el micrófono abierto durante los sesenta segundos estipulados en la consigna.

- ¿Es posible diferencias planos sonoros?, lo que sería una idea de figura fondo?
Quizás podríamos considerar como fondo al sonido constante y casi homogéneo que se mantiene en cuanto a intensidad y tipo de sonido durante casi toda la grabación y que corresponde al tránsito continuo de la avenida perpendicular a la calle donde se realizó la grabación. Al mismo tiempo podemos identificar varias figuras como el trino breve de un bienteveo que se repite en varias oportunidades, el pitido de alarma de alguna cochera o el rugir de una moto o ciclomotor. También aparecen como figuras diferenciadas del plano sonoro de fondo,el sonido de unos frenos, una bocina y por último un caño de escape potente ofreciendo así una variedad de planos sonoros interesante.

- ¿Podemos identificar alguna estructura o forma "eje" dentro del fragmento grabado? En tal caso,¿es una estructura ya dada o está siendo así comprendida como tal por nosotros?
Probablemente el eje sea justamente el sonido constante de fondo que actúa como marco detrás de los sonidos puntuales que van apareciendo y que varían en cuanto a estridencia o duración, o también si se repiten o no. Considero que es una estructura ya dada debido a que desde el inicio sabemos que estará presente ya que se trata de un registro hecho en la vía pública, lo que nos deja claro que habrá ruido de todos modos.

- ¿Percibimos una correspondencia entre el sonido que escuchamos y su fuente de origen? Sí, no ¿ por qué?
Creo que sí ya que todos los sonidos son reconocibles y se asocian fácilmente al lugar en donde se realizó el registro sonoro.

- ¿Qué factor fundamental entra en juego en el hecho de hacer un registro abierto?
Yo diría que el factor fundamental es el de la sorpresa ya que al activar el grabador todo escapa absolutamente a nuestro control y simplemente permanecemos abiertos a lo que pueda suceder o aparecer como fuente sonora. La sorpresa también es un factor al momento de verificar el resultado de nuestro registro ya que al hacerlo de manera consciente y prestando especial atención, tomamos consciencia real de la multiplicidad de sonidos, de la variedad en cuanto a tipos de sonido, duración, repetición o no, sonidos artificiales o naturales, etc pueden aparecen en la brevedad de un minuto.
Giacomo-Balla, Auto in corsa, 1913

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